Cultiva cebolletas y ahorra dinero
¿Alguna vez te has preguntado si podrías cultivar las partes no comestibles de los alimentos? Y de esta manera no ir más a la tienda. Puede parecer una tontería, pero hay montones de frutas y verduras que puedes cultivar en casa.
En lugar de tirar las puntas blancas de las cebolletas, las pones en agua y verás cómo crecen ante tus ojos. Si las pones en tierra, el sabor es aún más intenso. Es como tener tu propio proveedor.
Pon al revés el requesón y la crema agria para sellarlos al vacío
Estos productos se pueden utilizar en muchas recetas, pero es difícil mantenerlos frescos cuando solo necesitas una pequeña cantidad. No temas, porque este truco te ayudará a ralentizar el proceso.
Después de usar la crema agria o el requesón, cierra la tapa y pon el recipiente boca abajo. Esto crea una especie de sello al vacío que retarda el crecimiento de las bacterias. Esto también funciona para el guacamole.
Limpia el refrigerador
Esto puede parecer obvio, pero te sorprendería saber cuántas personas no limpian con regularidad sus refrigeradores. Aunque mucha gente se reiría al ver esto, hay muchas razones para limpiarlo, además de las obvias.
Cuando algo se estropea o le sale moho, quedan esporas que atacan el resto de los alimentos. Si encuentras algo mohoso, tíralo y desinfecta. De esta manera no solo evitarás que tu comida se pudra, sino que cuidarás tu salud.
Congela y conserva hierbas en aceite de oliva
¿Alguna vez has querido encontrar la mejor manera de conservar las hierbas frescas durante más tiempo? Cocinar con hierbas aromáticas puede hacer que la comida sea aún más deliciosa, pero si no las usas enseguida, pueden estropearse.
En lugar de tirarlas, ponlas en cubeteras con aceite de oliva para luego congelarlas. Así su sabor durará más, y podrás utilizar uno de los cubitos como base para casi cualquier plato. Este truco queda muy bien con tomillo, salvia, romero u orégano.
Envuelve la parte superior de las bananas en papel de aluminio
Las bananas son una fruta complicada porque en un momento están perfectas y, en el otro, están demasiado maduros. Sí, puedes usarlas para hacer pan, pero a veces solo quieres comer una en su punto exacto con un poco de mantequilla de maní (porque es la mejor combinación).
Para evitar que se pongan marrones, envuelve la parte superior de las bananas con papel de aluminio o plástico; de esta manera, las mantendrás frescas de tres a cinco días más. También debes mantenerlas alejadas de otros alimentos porque desprenden gas etileno, que hace que se pudran.
Guarda cebollas en pantimedias
Sí, sabemos que este título suena extraño, pero confía en nosotros. Si eres una persona que utiliza cebollas a menudo, esto es algo que debes saber. Cuando compras y no las usas inmediatamente, es difícil evitar que se pudran.
Para eso las debes poner en medias de licra y haz nudos entre cada una de ellas. Después, las cuelgas y no solo tendrás una interesante obra de arte en la pared, sino que las cebollas se mantendrán frescas hasta ocho meses.
No guardes la leche en la puerta del refrigerador
En la mayoría de los hogares, la leche se encuentra en la puerta del refrigerador para facilitar el acceso, pero esto hace que se agrie con rapidez. Si tu familia consume mucha leche, es posible que nunca te des cuenta de cómo cambia la calidad de la leche.
Si la guardas en la puerta del refrigerador, no se mantiene siempre fría porque la gente siempre lo abre y lo cierra. Por lo tanto, su temperatura no es constante y puede provocar la proliferación de bacterias. En su lugar, colócala en un estante que mantenga el frío.
Guarda el jengibre en el congelador
Si bien no todo el mundo tiene jengibre en su cocina, tiene muchos usos que abarcan desde los remedios para el resfriado hasta el tratamiento casero del acné. Además, se puede utilizar en varias recetas. Sin embargo, muchos desconocen cómo almacenarlo. Aunque no lo creas, el mejor lugar es el congelador.
No solo durará más, sino que también será más fácil de pelar y rallar. Algunas partes del jengibre pueden ser más difíciles de pelar, pero si está congelado, no es necesario hacerlo porque lo harás sin problemas.
Guarda así el aguacate sobrante
Si eres como nosotros, seguro que amas los aguacates, sobre todo en tostadas. Aunque se nos hace la boca agua solo de pensarlo, tenemos un gran problema con él; siempre sobra la mitad, y se pone marrón a las pocas horas de meterlo en el refrigerador.
Toma este color porque está expuesto a un exceso de oxígeno. A menos que te comas uno entero, estos consejos te ayudarán. Es mejor dejar el hueso dentro para que se oxide más despacio. Además, si untas las partes expuestas con jugo de limón y aceite de oliva y lo guardas al lado de la cebolla, se mantendrá fresco durante más de un día.
Nunca guardes las setas en una bolsa de plástico
Las setas son deliciosas en cualquier tipo de comida. Desde la comida asiática a la italiana, lo hacen todo más sabroso y pueden utilizarse como sustituto en muchas comidas veganas o vegetarianas. A pesar de su versatilidad, se estropean con facilidad.
Para conservarlas frescas, debes guardarlas en una bolsa de papel en el refrigerador o en cualquier lugar fresco y seco. Si las almacenas en plástico, atraparán la humedad y se formará moho.
Coloca los envases de helado en bolsas de plástico
Mucha gente devora el helado y no llega a guardarlo. Aquellos que tienen autocontrol pueden comprar un envase de helado y olvidar que lo tienen. Cuando lo vuelven a abrir, está quemado por el frío.
En lugar de dejar que el congelador arruine tu postre favorito, guarda el envase en una bolsa de plástico. Así mantendrás el helado lo bastante blando como para servirlo con una cuchara. Otro consejo es comprar recipientes más pequeños para evitar que se queme.
Recupera la textura original de la miel
La miel es un producto que toda despensa debería tener porque tiene numerosos usos. Desde endulzar el té hasta hacer mascarillas faciales caseras, es un alimento básico que todo el mundo debería tener. Aun así, debemos tener en cuenta de que en algún momento se formarán cristales, pero eso no significa que la debas tirar.
Cuando veas que esto ocurre, pon el tarro de cristal a fuego muy lento en baño maría para que se haya calentado. Luego, retíralo del fuego y remueve la miel hasta que se disuelvan los cristales. Lo mejor es que nunca se estropea gracias a las enzimas de las abejas que combaten las bacterias.
No pongas el pan el refrigerador
Aunque puede parecer obvio no meter el pan en el refrigerador, muchos piensan que así se evitará que se enmohezca. Porque creen que es la mejor solución para que dure más tiempo y evitar que se pudra.
Contrariamente a la creencia popular, hacer esto provoca que se ponga rancio. Lo mejor es dejarlo en un lugar donde pueda permanecer a temperatura ambiente o conseguir una panera. Este consejo sirve para el pan casero, pero los comprados se conservan más tiempo en el refrigerador.
Almacena en el lugar correcto los tomates
Todos desconocen cuál es el sitio correcto para guardar un tomate. La típica respuesta sería en el refrigerador, porque es donde van la mayoría de frutas y verduras; sin embargo, esa respuesta es incorrecta. Para lograr que los tomates permanezcan frescos, sigue los siguientes consejos.
En primer lugar, nunca deben ir en bolsas de plástico porque el gas etileno atrapado hace que se pudran con rapidez. Si tienes tomates inmaduros, los debes guardar con el tallo hacia abajo en una bolsa de papel y en un lugar fresco hasta que estén listos para ser consumidos. Si quieres que maduren rápido, guárdalos con la fruta. Y lo más importante, deja siempre que los tomates tomen temperatura ambiente antes de comerlos.
Congela las cebolletas en una botella de plástico
Si te gusta comer comida asiática, sabrás que las cebolletas son habituales en muchos platos. No obstante, si compras un puñado para una sola receta, es posible que te sobren y se estropeen. En lugar de malgastar el dinero, hay una forma de guardarlas.
Después de lavarlas y picarlas, asegúrate de secar el exceso de humedad antes de ponerlas en una botella y guardalas en el congelador. ¡Ojo! Las cebolletas tienen que estar secas para que no se quemen si las dejas ahí durante un tiempo.
Mantén la lechuga crujiente y fresca
¿Has comido alguna vez lechuga marchita? A nadie le gusta el sabor de las verduras blandas cuando debería ser crujiente. Es un problema que aqueja al mundo.
Después de lavar y secar la lechuga, pon una toalla de papel en el recipiente en donde la guardes para que dure toda una semana. La toalla absorbe el exceso de humedad e impide que la lechuga se ablande. Nunca más tendrás que preocuparte por la lechuga marchita.
Guarda las especias rojas en el refrigerador
Las especias pueden cambiar por completo un plato y añadir ese toque de sabor, incluso a los ingredientes más insípidos. Aunque mucha gente cree que las especias nunca se estropean, eso es incorrecto. Si no se guardan correctamente, pueden perder sabor con el tiempo y volver a tener platos insípidos.
En el caso de las especias rojas, deben conservarse en lugares fríos para que su sabor dure más tiempo. Además, el especiero nunca debe estar junto al horno, porque el calor también arruina el sabor. También es mejor comprar especias en las tiendas, porque son mucho más baratas y frescas que en el supermercado.
Trata las hierbas delicadas como si fueran flores
Las hierbas frescas no solo añaden sabor y color a las comidas, sino que a menudo se utilizan para adornar los platos. Por lo general, cuando compras un ramo de hierbas frescas, se estropean en uno o dos días. Nuestro consejo: trátalas como si fueran flores.
Pon en agua dulce el perejil, el cilantro y la albahaca, para luego cubrirlos con una bolsa de plástico y sujetarlos con una goma elástica. Cambia el agua a diario para obtener los mejores resultados. También es muy barato y fácil cultivar estas hierbas en la ventana.
Usa vinagre para mantener maduras las fresas
Las fresas son el aperitivo perfecto durante todo el año, pero a menudo se ponen mohosas si no se comen enseguida. No hay nada peor que descubrir que se han echado a perder antes de poder comerlas.
Para mantenerlas frescas durante toda la semana, mezcla una parte de vinagre (blanco o de manzana) con diez de agua. Remójalas en el agua; luego, escurrirlas y enjuagarlas antes de guardarlas en el refrigerador. El agua diluye el vinagre; lo suficiente para que no se note. Así, durarán casi dos semanas.
Conserva los pepinos a temperatura ambiente
Los pepinos no son la verdura más sabrosa, pero pueden combinarse con muchas salsas. Si los compras con frecuencia, ¿te has dado cuenta de lo rápido que se pudren, sobre todo los más pequeños?
Te contamos un secreto para que no los tires a la basura: debes guardarlos en la encimera a temperatura ambiente. Por lo general, la fruta y la verdura se conservan de la misma forma en que se compran. Si no están en el refrigerador, no deberías guardarlos ahí.
Debes tener en el refrigerador estos filtros de gas etileno
El gas etileno se produce de forma natural durante el proceso de maduración de frutas y verduras; sin embargo, no tiene olor ni color. Es algo así como las hormonas del crecimiento en los humanos, pero en las plantas.
Aunque es necesario para el crecimiento de las frutas y verduras, también puede provocar que maduren muy rápido cuando hay demasiado gas. Las manzanas y las peras emiten la mayor cantidad de etileno, por lo que hacen que otros alimentos se pudran más rápido. Estos filtros atrapan el exceso de gas y alargan la vida de frutas y verduras. No pueden faltar en tu refrigerador.
Mantén frescas a las zanahorias durante meses
Si la gente guarda zanahorias en el frigorífico durante meses, lo más seguro es que no las necesitaba. Sin embargo, si tienes una razón para guardarlas durante tanto tiempo, tenemos un truco para mantenerlas frescas.
Una vez que las compres, quítales los tallos verdes si los tienen, y ponlas en agua como en la foto. Este truco evita que las zanahorias se sequen y no te olvides de cambiar el agua cada cuatro o cinco días.
Congela el jarabe de arce para siempre
Si te gusta el jarabe de arce, querrás conocer este truco para que te dure más tiempo. El jarabe puro no es barato, así que no querrás desperdiciarlo. Si lo encuentras en oferta, cómpralo por mayor.
Lo que la mayoría de la gente no sabe es que debe guardarse en el refrigerador para mantenerlo fresco durante un año. Si tienes mucha cantidad, divídelo en recipientes más pequeños y congela lo que no necesites. Puede permanecer en el congelador durante años sin estropearse.
Mantén la comida caliente
Como la mayoría de la gente, siempre pensamos que el cajón inferior de nuestro horno era para guardar cosas. Dado que no es seguro guardar cosas dentro del horno, asumimos que las empresas hicieron este cajón para añadir espacio de almacenamiento a cada cocina, pero por desgracia, estábamos equivocados.
En realidad, está hecho para mantener la comida caliente mientras preparas el resto. Cuando tienes muchas cosas que cocinar, no quieres que algunos platos se enfríen, así que lo puedes meter en este cajón. Aprendemos algo nuevo cada día.
Haz este truco para que los limones no se estropeen
A menos que uses los limones para tragos o para hacer limonada, es probable que no utilices uno entero. Si tiras las partes de limones porque se pusieron aún más agrias, debes saber que hay muchas formas de que permanezcan frescas.
Cuando cortes un limón en rodajas, no tires los extremos; utiliza un palillo para fijarlo a la mitad que no utilizaste. También puedes sumergir los limones en parafina para mantenerlos sellados al oxígeno. Los gajos de limón también se pueden congelar para utilizarlos como hielo en las bebidas siempre que lo necesites.
Mantén las uvas frescas con una bolsa especial
Las uvas son otra fruta deliciosa que pierde su frescura en poco tiempo. Debido al gas etileno que hemos mencionado antes, maduran muy rápido y esto causa que tires la mitad de ellas. Un truco es congelarlas, porque son una excelente opción en un día caluroso.
Si no quieres congelarlas, también puedes guardarlas en bolsas de polietileno, un tipo de bolsa de plástico que ayuda a mantener los productos más frescos. También depende del tipo de recipiente que utilices, las uvas pueden mantenerse crujiente durante más tiempo.
Guarda las papas y las manzanas juntas para evitar que broten
Si has dejado las papas en un lugar inadecuado durante demasiado tiempo, sabrás que se brotan y se pudren. Aunque son uno de los alimentos más versátiles, requiere unas condiciones específicas de guardado.
Almacenarlas junto a las manzanas evitará que broten debido al gas etileno que emiten. Las manzanas emiten la mayor cantidad en comparación con otras frutas y verduras, por lo que evitan la germinación.
Evita que la caja de jugo explote
Los niños son propensos a ensuciar; todo el mundo lo sabe. Cuando intentas calmar a un berrinche con jugo, puede que la apriete con fuerza que explota. Ahora está sucio y tú tienes otro desastre que limpiar.
Si quieres evitar que explote, abre las solapas de la parte inferior sin romperlas. Así podrán sujetar la caja sin apretarla. De esta manera, los padres no tendrán que ponerse a limpiar.
Revive las pasas en agua caliente
Las pasas las comen personas de todas las edades. La pueden poner en todo, desde la mezcla de frutos secos hasta en las galletas. Si se secan y endurecen con el tiempo, no las tires.
En su lugar, te recomendamos remojarlas en agua caliente durante una o dos horas para que se hidraten. Luego, secarlas a golpecitos y guárdalas en un recipiente hermético. También puedes hacer esto en pequeñas tandas cada vez que las necesites.
La mantequilla evita que el queso se seque
A todo el mundo le gusta un buen pedazo de queso recién cortado. Incluso las personas intolerantes a la lactosa porque el queso es tan adictivo como las drogas. Sin embargo, una vez cortado, el extremo puede secarse, y nadie quiere comer esa parte.
Para evitar que esto ocurra, unta un poco de mantequilla. Suena extraño, pero le proporcionará humedad hasta que vuelvas a cortar el queso. Si esto te resulta demasiado extraño, envuélvelo en un paño encerado para mantenerlo fresco.
La mantequilla de maní debe estar al revés
Si eres fan de la mantequilla de maní como nosotros, sabrás lo decepcionante que es llegar al fondo del tarro y descubrir que está toda seca. Es decepcionante intentar untar la mantequilla de maní seca y desmenuzada, pero no tiene por qué ser así.
Después de abrirla, guarda el tarro boca abajo, para que los aceites lleguen al fondo de la mantequilla. Además, mantenla refrigerada para que dure más tiempo. Esto sirve para todo tipo de mantequillas de frutos secos, incluso las versiones caseras.
Reglas para un refrigerador perfecto
Aunque cada uno tiene su propia forma de organizar el refrigerador, hemos encontrado los mejores lugares para cada tipo de alimento para que dure más tiempo sin ponerse rancio. En primer lugar, el refrigerador debe estar a 40 grados Fahrenheit (5 grados centígrados) o menos para evitar la proliferación de bacterias, y asegúrate de que las temperaturas también están ajustadas en los cajones de las verduras.
Otra regla general es separar la fruta, la verdura y la carne para que no se contaminen entre sí. Además, guarda la carne y el marisco en el estante inferior, para que no gotee sobre otras cosas. Llenar demasiado el refrigerador impide que circule el aire y hace que unos lugares estén más calientes que otros, lo que puede estropear los alimentos. Por último, limpia el refrigerador antes de cada compra para que no se te escape nada que pueda estar pudriéndose.
Ten en cuenta la abolladura de la botella de leche
¿Alguna vez te has fijado en la abolladura del envase de plástico de la leche y te has preguntado para qué servía? La mayoría de la gente no le presta atención, pero en realidad tiene un propósito útil. Esta abolladura puede ayudarte a determinar si está en buen estado o no sin tener que hacer la temida prueba del olor.
Si la abolladura se expande hacia fuera, significa que hay demasiado gas dentro del recipiente y que la leche está agria. Otra utilidad es amortiguar el golpe si se cae para evitar que el recipiente explote. De este modo, nunca llorarás por la leche derramada.
Las papas deben permanecer en lugares oscuros
A menos que quieras hacer brotar una papa para un experimento científico, debes evitar las papas germinadas porque están podridas y no se pueden comer. Sin embargo, cuando las tiras, es como tirar dinero a la basura.
Las papas no requieren mucho para cocinarlas, así que debería ser bastante sencillo mantenerlas frescas. La clave es encontrar un lugar oscuro y seco para que no estén expuestas a la humedad. Sabrás si hay demasiada luz si las papas se ponen verdes. Las cestas ventiladas también son útiles para guardarlas.
Ciertos alcoholes no tienen vencimiento
Si tienes una botella de bebida alcohólica sin abrir desde hace unos años, no te preocupes. Mientras que la mayoría de las cosas de la cocina tienen fecha de caducidad, este tipo de bebidas pueden durar años sin estropearse.
Una cosa que hay que recordar es que no deben exponerse al calor ni a la luz del sol, así que guárdalos en lugares fríos y oscuros. Incluso una cerveza de 10 años puede beberse sin problemas, aunque su sabor no sea el que esperabas.
Tuesta los frutos secos para congelarlos
Los frutos secos son un tentempié muy nutritivo. También se pueden añadir a muchas recetas, por lo que es bueno tenerlos siempre a mano. Sin embargo, no hay nada peor que los frutos secos blandos que llevan demasiado tiempo en el cajón.
En lugar de meterlos en la despensa, tuéstalos durante 15 minutos a 350 grados para luego guardarlos en el congelador. Así mantendrán su sabor y su textura crujiente durante mucho tiempo. También puede congelarlos antes de asarlos para que queden más crujientes.
Las hierbas aceitosas vienen unidas por una razón
Contrariamente a la creencia popular, no todos los alimentos deben tratarse por igual, incluidas las hierbas. Hay diferentes tipos y tienen diferentes reglas de almacenamiento. No se pueden meter todas en el refrigerador porque cada una tiene propiedades diferentes.
Las hierbas aceitosas, como el tomillo, deben atarse sin apretar y colgarse al aire libre. Así obtendrás el mejor sabor cuando cocines con ellas, y el aroma refrescará el olor de tu cocina. También es una bonita decoración verde.
Mantén frescas las verduras con papel de aluminio
Todo el mundo sabe que el papel de aluminio es un salvavidas para muchas cosas. Desde arreglos rápidos en casa hasta envolver la comida, es un elemento básico en la cocina. Es como la cinta adhesiva, porque puedes arreglar cualquier problema con papel de aluminio, incluido el almacenamiento de verduras.
Envuelve los tallos de apio, brócoli y lechuga en papel de aluminio y guárdalos en el refrigerador. Así se mantendrán frescos y crujientes hasta cuatro semanas. También se salvarán de las invasiones alienígenas.
Reutiliza las tapas de botellas de plástico para cerrar bolsas
El plástico no es bueno para el medio ambiente, pero a veces hay que usarlo. También puedes reciclar plástico viejo con muchos trucos, incluido este. Esas bolsas de plástico endebles que compras en la tienda no se mantienen cerradas a menos que hagas un nudo. ¿Y si necesitas abrirla rápidamente?
En lugar de anudar la bolsa, corta con cuidado la parte superior de una botella de plástico, pasa la bolsa a través del pico para luego sujetarla con el tapón. Así podrás abrir y cerrar las bolsas con rapidez. Si puedes evitar el uso de estas bolsas de plástico, los recipientes reutilizables serían una mejor opción.
Congela puré de papas
Durante las fiestas, es común que el refrigerador se llene de sobras. Sin embargo, puede resultar difícil acabar con todas esas sobras antes de que llegue el momento de tirarlas a la basura.
El puré de papas es un alimento básico, pero ¿qué hacer si sobra? Guárdalo en el congelador y se conservarán hasta un año. Cuando vayas a descongelarlo, solo bájalo al refrigerador porque el microondas cambiará su textura.
Congela las hierbas frescas
Por alguna razón desconocida, las hierbas frescas nunca vienen en pequeñas cantidades. No importa dónde intentes comprarlas, siempre vas a tener que comprar más de las que necesitas. En lugar de desperdiciarlas, guárdalas para la próxima vez que las necesites y ahorra un viaje a la tienda.
Te recomendamos que las congeles en cubeteras, así estarán listas para cocinar cuando las necesites. Solo debes descongelar algunos cubitos, y ya están lista para cualquier receta. Puedes hacer este truco con agua, aceite o mantequilla, todo depende de cómo quieras utilizar las hierbas en el futuro.
Quita las hojas de remolacha para mantenerlas frescas
Las remolachas pueden ser deliciosas, si las sabes cocinar. Aunque manchan la ropa, las manos y la boca, están llenas de vitaminas que te hacen fuerte y sano.
Si compras, quítales las hojas para que duren más. Las hojas eliminan el agua de la remolacha y hacen que se marchite y se seque. También puedes utilizar las hojas en una ensalada si no quieres tirarlas.
Rocía el guacamole sobrante con spray para cocinar antes de guardarlo
Si se hace guacamole de la manera correcta, es como tocar el cielo con las manos. Sin embargo, si te sobra, se vuelve marrón; y lo que antes era delicioso, parece asqueroso.
En lugar de dejar que adquiera un color desagradable, rocíalo con un poco de aceite en aerosol antes de volver a meterlo en el refrigerador. Es como el truco del aguacate que hemos mencionado antes.
Congela las habichuelas
Si eres un aficionado a la jardinería, te sentirás orgulloso de todo lo que puedes cultivar en tu huerto, como las habichuelas. Antes de poner en práctica este truco, admira lo que conseguiste, porque no es fácil cultivarlas.
Para mantener las habichuelas frescas, ya sean compradas en la tienda o recién cultivadas, debes quitarles las puntas y cortarlas por la mitad. Asegúrate de limpiarlas y secarlas bien. Por último, colocarlas en una bolsa ziplock antes de llevarlas al congelador.
Guarda los espárragos como flores
Al igual que las hierbas, todas las hortalizas tienen diferentes formas de conservarse. Anteriormente, mencionamos las de los tomates, los pepinos y las zanahorias. Para los amantes de los espárragos, este truco los ayudará a mantenerlos frescos hasta que los necesiten.
Los espárragos deben tratarse como flores. Primero, corta los tallos, ponlos en agua dulce y cúbrelos con una bolsa de plástico bien cerrada. Acuérdate de cambiar el agua todos los días hasta que los vayas a utilizar. Así se mantendrán frescos hasta una semana, y este consejo también sirve para el cilantro y el perejil.